¿Cuándo prescribe una deuda con una financiera en España?
Aunque el plazo de prescripción de una deuda puede variar según el tipo que sea y la norma que se le aplique, por lo general, en España, dicho plazo es de 5 años. Sin embargo, esto no significa que la deuda desaparezca para siempre con total seguridad, puede ocurrir que pase a otro acreedor, y por lo tanto, pueda volver a ser exigible su pago. Lo más recomendable es saldar la deuda en su correspondiente plazo, y, en caso de que esto sea imposible, informarse bien de las consecuencias y las posibles alternativas.
¿Puede no prescribir una deuda con una entidad financiera?
Generalmente, todas las deudas con entidades financieras sí prescriben después de cumplir un plazo en concreto, siempre que la entidad no haya iniciado acciones legales reclamando el pago antes de la finalización de dicho plazo. No obstante, si la deuda pasa a una nueva entidad, podrá volver a ser plenamente exigible.
¿Cómo saber si una deuda ha prescrito?
Lo primero que debes hacer para comprobar que una deuda ha prescrito es conocer su plazo de prescripción y en qué momento empezó a contar dicho plazo. Por lo tanto, es importante conocer la fecha de vencimiento y para ello puedes identificar el momento en el que se produjo el impago y sumarle los años que le corresponden.
Algunos de los plazos de prescripción de ciertas deudas son los siguientes:
- Deudas hipotecarias: Prescriben a los 20 años.
- Deudas de préstamos no hipotecarios: Prescriben a los 5 años.
Pero siempre, lo más recomendable es que saldes tu deuda con la entidad financiera correspondiente, ya que al final puede volverse a generar y tener que pagarla igualmente y no salir de esta situación.
¿Qué hacer cuando te reclaman una deuda prescrita?
Si estuvieras en la situación de que te han reclamado una deuda que ya te has asegurado y has confirmado que está prescrita, debes redactar una contestación a la reclamación en la cual expliques que la deuda ya está vencida, por lo que no se puede exigir su pago.
Siempre es recomendable que conserves toda la documentación que guarde relación con la deuda y el contacto con la entidad, ya que se te podrá exigir en caso de que la entidad decida iniciar acciones legales. Asimismo, también es importante que cuentes con asesoramiento legal.