Préstamos familiares
Para que los préstamos familiares sean legales y no generen problemas con Hacienda, conviene tratarlos como cualquier operación financiera seria: por escrito, trazable y declarada. El pilar es un contrato de préstamo entre particulares que identifique a prestamista y prestatario (DNI/NIE, domicilio y correo), detalle el importe, la fecha de entrega, el calendario de devolución (cuotas, vencimientos y medio de pago), si hay intereses (tipo nominal/TAE o “0%”), la posibilidad de amortización anticipada sin penalización, las consecuencias de impago (interés de demora y reclamación de gastos) y, si se quiere máxima seguridad, cláusulas de resolución de conflictos. Este documento se firma por duplicado y se acompaña de pruebas bancarias de la entrega: lo ideal es transferencia con concepto “Préstamo familiar + fecha”, evitando efectivo o Bizum no documentado para que quede rastro claro del origen y del carácter de préstamo. Cuando el importe sea elevado o haya más herederos en juego, elevar a público el contrato en una notaría añade fuerza probatoria y evita discusiones futuras.
A nivel fiscal, estos préstamos están sujetos al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (modalidad TPO), pero exentos de pago. Aun así, la autoliquidación se presenta mediante modelo 600 en la comunidad autónoma del prestatario, adjuntando el contrato y la justificación bancaria. El plazo concreto depende de cada autonomía. Esa diferencia práctica es importante porque fuera de plazo pueden existir recargos e intereses, aunque el resultado sea “cuota cero” por exención. En la web de la ATC, además, se aclara que quien autoliquida es el prestatario y que la operación es “sujeta pero exenta” (se marca el código de exención). Conservar el resguardo del modelo 600 junto al contrato y a las transferencias cierra el círculo documental.
Si el préstamo genera intereses, el prestamista debe integrarlos en su IRPF como rendimientos del capital mobiliario. Y un aviso práctico: la Agencia Tributaria presume retribuidas las cesiones de capital salvo prueba en contrario; por eso, si el préstamo es al 0%, conviene que conste expresamente en el contrato para evitar imputaciones por el interés legal del dinero. Este simple detalle ahorra sustos en futuras comprobaciones.
Ventajas y desventajas de los préstamos familiares
La gran ventaja de los préstamos familiares es su flexibilidad: se pactan importes y plazos a medida, a menudo sin comisiones y con interés 0%, algo casi imposible en banca tradicional. Son una solución rápida para cubrir entradas de vivienda, reformas o imprevistos, con una tramitación sencilla si se documenta bien (contrato + transferencia + modelo 600). Además, cuando no hay intereses, el prestatario no soporta coste financiero, y el prestamista no tributa por rendimientos; y si hay intereses, se tributa solo por lo cobrado. Esta economía del acuerdo, sumada a la rapidez de decisión dentro de la familia, explica por qué tantos usuarios valoran primero esta vía antes que un préstamo estándar.
La desventaja principal no es financiera: es emocional. Si la devolución se retrasa o no se respetan las condiciones, pueden aparecer tensiones difíciles de reconducir. Jurídicamente, si no se documenta bien, Hacienda puede recalificar la operación como donación encubierta, con exigencia del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones más intereses y sanción; y, procesalmente, reclamar lo prestado sin contrato es siempre más complejo. Por eso insistimos en “hacerlo bien”: contrato detallado, movimientos bancarios trazables y modelo 600 presentado en plazo. Si asoma la duda de que el dinero mezclará finanzas y relaciones personales, conviene comparar alternativas con MrFinan y así proteger los vínculos familiares sin renunciar a la financiación.
Préstamos familiares y herencias: cómo gestionarlos correctamente
Cuando un préstamo familiar llega a concurrir con una herencia, hay que distinguir dos planos: civil y fiscal. En el primero, el derecho de crédito a favor del prestamista forma parte de la herencia; es decir, los herederos suceden en todos los bienes, derechos y obligaciones del causante, y por tanto pueden exigir al prestatario la devolución en los términos pactados. Si el contrato está claro, la integración del crédito en el inventario es directa. Si el prestatario, además, es heredero del prestamista, se podrán compensar posiciones dentro del reparto, pero el crédito no “desaparece” por el mero hecho del fallecimiento: debe liquidarse conforme al contrato o a lo que acuerden los coherederos. Todo esto fluye sin fricción cuando el préstamo está formalizado y declarado, ya que el inventario recoge con naturalidad ese derecho a cobrar.
Fiscalmente, si el préstamo se documentó y autoliquidó como tal (modelo 600, “sujeto pero exento”), no hay “donación encubierta” que corregir. En cambio, si el movimiento de dinero no se documentó, en una comprobación o al tramitar la sucesión Hacienda puede reinterpretarlo como donación con efectos retroactivos (ISD, intereses y posible sanción). Por prudencia, recomendamos guardar transferencias, recibos de cuotas, extractos bancarios y, si procede, acta notarial del préstamo, porque todo ello protege las voluntades y evita conflictos entre hermanos al repartir. Si el prestamista fallece con deuda viva, incluir el crédito en el caudal relicto y comunicar al prestatario el nuevo acreedor (la comunidad hereditaria o el heredero adjudicatario del crédito) ayuda a mantener la devolución ordenada y transparente
Comparativa: préstamo familiar vs préstamo personal
Elegir entre préstamos familiares y préstamos personales exige ponderar coste, seguridad y relaciones. En un préstamo familiar bien armado, el coste puede ser nulo (0% de interés) y sin comisiones, con plazos flexibles y una decisión rápida. Ahora bien, ese ahorro se compensa con un riesgo relacional evidente: cualquier tropiezo en la devolución puede tensar la convivencia. Además, si no se presenta modelo 600 o el contrato es ambiguo, aparecen riesgos fiscales (recalificación a donación) y probatorios (reclamar sin contrato es mucho más difícil).
El préstamo personal con entidades, por su parte, implica marcos regulatorios y contratos estandarizados, lo que aporta seguridad jurídica y canales de incidencias claros. Permite, además, no mezclar finanzas con familia. El precio dependerá de perfil y mercado (tipo, comisiones, plazos), pero puedes optimizarlo comparando ofertas con MrFinan, que centraliza en una sola solicitud múltiples entidades y te guía hacia la opción mejor alineada con tu capacidad de pago. En términos de paz familiar, privacidad y previsibilidad, para muchos usuarios un buen préstamo personal “compra” tranquilidad por un coste financiero asumible. Cuando el objetivo es financiar ya y preservar la relación, empezar por una comparativa en MrFinan suele ser la jugada más equilibrada.
Guía paso a paso para solicitar préstamos familiares online con MrFinan
Si no quieres complicarte con préstamos familiares, el proceso en MrFinan es 100% digital, rápido y gratuito. Entras, indicas importe, plazo y finalidad (reforma, coche, reunificación, liquidez), y completes unos datos básicos de perfil económico. Nuestro motor analiza en segundos tu caso para preseleccionar las opciones con mayor encaje, priorizando entidades que valoren positivamente tu situación (ingresos, estabilidad, historial, ratio de endeudamiento). No firmas nada aún: es sin compromiso y orientado a darte visibilidad real de condiciones.
Después, accedes a un panel comparativo claro, con TIN/TAE, cuotas estimadas, plazos y posibles costes asociados. Nuestro equipo no comercial (asesores, no vendedores) te ayuda a interpretar diferencias y a ajustar plazo/importe para mantener una cuota sostenible. Si eliges una oferta, continuas la solicitud directamente con la entidad desde un flujo guiado, sin papeleo innecesario y con subida de documentación en entorno seguro (RGPD). En este paso, la entidad puede pedir justificantes habituales (identidad, ingresos, residencia); MrFinan solo facilita y acelera el cruce, no añade trabas.
El resultado es agilidad (respuestas en muy poco tiempo), transparencia (ves lo que firmas) y confidencialidad (datos protegidos). Si en tu caso concreto el préstamo personal no mejora lo que buscas, te lo diremos con la misma claridad; el objetivo es mostrarte tu mejor opción, incluso si es “esperar” o “reducir importe”. Para muchos usuarios, esta ruta evita tensiones y formalismos de los préstamos familiares, manteniendo intactas las relaciones personales mientras se accede a financiación en condiciones competitivas.
Préstamos familiares para comprar vivienda
Los préstamos familiares para comprar vivienda son una de las fórmulas más comunes de ayuda económica entre padres e hijos en España. En un contexto donde acceder a una hipoteca resulta cada vez más difícil por los altos precios de los inmuebles, el endurecimiento de los criterios bancarios y la necesidad de aportar ahorros para la entrada, muchas familias optan por prestarse dinero internamente para cubrir parte del pago inicial o incluso financiar la compra completa. Esta alternativa es perfectamente legal y válida, siempre que se formalice correctamente mediante un contrato de préstamo familiar y se declare ante Hacienda.
En la práctica, este tipo de préstamos suelen servir para complementar la hipoteca o cubrir el 20% de entrada que los bancos exigen para conceder financiación. Si ambas partes documentan el préstamo (con contrato firmado y modelo 600 presentado), no habrá problemas con la Agencia Tributaria. En cambio, si el dinero se transfiere sin justificación, Hacienda podría interpretarlo como una donación, aplicando el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con sus correspondientes recargos e intereses.
El contrato de préstamo debe reflejar con claridad que se trata de una cesión temporal de dinero y no de una donación encubierta. Debe incluir datos de prestamista y prestatario, importe exacto, plazos de devolución, forma de pago y, en su caso, tipo de interés. Es fundamental que los pagos se realicen mediante transferencia bancaria, especificando siempre el concepto “Préstamo familiar vivienda” para mantener la trazabilidad del dinero. Una vez firmado, el documento debe presentarse mediante el modelo 600 en la comunidad autónoma correspondiente, señalando que se trata de una operación “sujeta pero exenta” de impuestos.
Además de su valor legal, formalizar el préstamo familiar también resulta útil ante el banco o el notario. En muchos casos, la entidad que concede la hipoteca pedirá justificar el origen de los fondos aportados para la compra. Mostrar un contrato de préstamo familiar registrado y una copia del modelo 600 permitirá acreditar de dónde proviene el dinero y evitar cualquier sospecha de blanqueo de capitales. Si no se presenta esta documentación, el banco podría incluso rechazar la operación hipotecaria o exigir una revisión fiscal del origen de los fondos.
En lo fiscal, el préstamo familiar no genera impuestos directos siempre que esté bien documentado. El prestamista no tributa en el IRPF si el préstamo es sin intereses, y el prestatario no tiene que pagar nada por recibirlo. Sin embargo, si se pactan intereses, el prestamista deberá declarar los rendimientos del capital mobiliario obtenidos. Este detalle suele pasar inadvertido, pero es esencial para mantener la operación transparente ante Hacienda.
En cuanto a la herencia, los préstamos familiares para comprar vivienda pueden tener implicaciones futuras. Si el prestamista fallece antes de que se devuelva el dinero, la cantidad pendiente formará parte de su caudal hereditario. Por ello, es recomendable dejar constancia de la deuda en el contrato y, si es posible, comunicarla por escrito a los herederos para evitar conflictos. También puede ser conveniente elevar el documento a público ante notario, especialmente cuando el importe es elevado o el préstamo tiene una duración larga.
En definitiva, los préstamos familiares para comprar vivienda ofrecen una alternativa real y asequible para quienes necesitan completar la entrada de su casa o acceder a la financiación sin pasar por los filtros estrictos del sistema bancario. No obstante, deben gestionarse con el mismo rigor que cualquier operación financiera formal. Si lo que se busca es rapidez y seguridad sin comprometer la relación familiar, se puede recurrir a opciones online como MrFinan, que permite comparar múltiples entidades y conseguir una respuesta personalizada en minutos, sin papeleos ni tensiones personales. Así, cada familia puede decidir con calma si conviene más ayudar directamente o dejar que un servicio profesional facilite la financiación en condiciones transparentes y seguras.
FAQs prestamos familiares
¿Qué es un préstamo familiar?
Un préstamo familiar es un acuerdo legal entre dos personas vinculadas por lazos familiares mediante el cual una parte presta dinero a la otra con obligación de devolverlo en un plazo determinado. Aunque se realice entre familiares, debe documentarse con un contrato de préstamo y declararse mediante el modelo 600 ante Hacienda para que tenga validez legal y no sea considerado una donación encubierta.
¿Se puede hacer un préstamo familiar sin intereses?
Sí, es totalmente legal hacer un préstamo familiar sin intereses, pero debe indicarse expresamente en el contrato para evitar que Hacienda presuma que existen intereses ocultos. El documento debe decir de forma literal “préstamo sin intereses”. Si no se especifica, la Agencia Tributaria puede aplicar el interés legal del dinero vigente (en 2025 es del 3,25%) como rendimiento estimado para el prestamista.
¿Puedo hacer un préstamo familiar a través de Bizum o efectivo?
No es recomendable. Aunque legalmente no está prohibido, el préstamo familiar debe ser trazable para poder demostrar su existencia. Por eso, lo correcto es realizar la entrega mediante transferencia bancaria o ingreso identificado en cuenta, con el concepto “préstamo familiar” y la fecha. Los pagos en efectivo o por Bizum no dejan rastro suficiente y pueden complicar su justificación ante Hacienda.
¿Cuánto dinero se puede prestar entre familiares sin declarar?
Ninguna cantidad está exenta de declarar. Aunque no haya límite mínimo o máximo, todo préstamo familiar debe declararse con el modelo 600, incluso si es sin intereses. En importes pequeños (por ejemplo, 1.000 €) el riesgo de inspección es bajo, pero legalmente la obligación sigue existiendo
¿Cuánto tarda Hacienda en revisar un préstamo familiar?
Normalmente, Hacienda no revisa automáticamente un préstamo familiar si está correctamente declarado y documentado. Las comprobaciones suelen darse solo si existen movimientos de dinero no justificados o si el contrato no se presenta. Mantener el contrato, los justificantes de pago y el modelo 600 archivados evita cualquier problema futuro.

Directora de Crédito
Directora de análisis y control financiero con más de 8 años de experiencia en el sector. Responsable de supervisar perfiles de créditos financieros y análisis de riesgos .
Directora de Crédito
Directora de análisis y control financiero con más de 8 años de experiencia en el sector. Responsable de supervisar perfiles de créditos financieros y análisis de riesgos .